“¡E-es verdad! ¡Gerald se ha vuelto realmente aterrador!”, gritó el joven, evidentemente muerto de miedo. “… Ese… ¡Ese m*ldito! ¡Solo ha pasado un m*ldito año! ¡¿Cómo pudo haber acumulado tanto poder en tan poco tiempo?! En cualquier caso, ¡la familia Crawford definitivamente pagará un alto precio por esto! ¡¿Dónde está Yuvan?!”, rugió Kort mientras temblaba en su inmensa ira. “¡S-segundo Amo!”, gritó un subordinado mientras se acercaba tambaleándose. “Yo... los encontré... ¡encontré los cadáveres del segundo joven Amo y el mayordomo Moldell!”, anunció el subordinado. “¡¿Qué?!”, gritó el afligido Kort con una voz tan fuerte que su grito probablemente podría escucharse resonando en toda la provincia de Logan. Mientras tanto, Dylan estaba en la sala principal de la mansión Crawford en Bahía del Norte. Sintiendo la necesidad de fruncir el ceño de repente, murmuró: “… ¿Podría haber pasado algo…? Me he sentido muy inquieto desde hace un rato... ¡Siento como si algo estuviera a p

“Por lo que acaba de preguntar, supongo que sucedió algo, ¿cierto señor Moldell?”. respondió Dylan después de pensarlo un rato. Al escuchar eso, Parker asintió antes de decir: “Verá, un incidente bastante misterioso me sucedió a mí y a mi equipo mientras buscábamos pistas sobre la Liga del Sol. Es bastante vergonzoso admitirlo, pero durante mucho tiempo, mi equipo y yo no podíamos localizar ninguna pista relevante. ¡La Liga del Sol realmente es extremadamente misteriosa y poderosa para poder cubrir la mayoría, sino todas, sus huellas!”. “No obstante, justo cuando sentí que habíamos llegado a un callejón sin salida, una persona misteriosa hizo notar su presencia... digo que ya que nunca nos habíamos reunido personalmente antes... Sin embargo, a partir de ese momento, él nos dio las pistas necesarias sobre dónde ir a continuación cada vez que nos quedábamos realmente atascados. Su ayuda nos llevó a encontrar las pistas exactas que necesitábamos para continuar. Él es la única razón po

Al sentir la inmensa intención asesina de los subordinados de Moldell, que ya estaban comenzando a actuar, Dylan sintió que su expresión cambiaba drásticamente. Todo este tiempo, él había sido extremadamente reacio a tener cualquier forma de contacto con sociedades secretas a menos que estuviera absolutamente obligado a hacerlo. Después de todo, por lo que sabía, las sociedades secretas solían ser rebeldes y dominantes. Al final, lo hizo para saber más sobre la Liga del Sol. Desafortunadamente, todas sus preocupaciones ahora se presentaban ante sus propios ojos. Recordó, en ese momento, que su padre le había dicho una vez que la familia Crawford siempre correría con el riesgo de ser exterminada. ¿Lo que su padre había dicho finalmente iba a suceder hoy? ¿Iban a encontrar su final siendo masacrados por la gente de la familia Moldell? La sola idea hizo que Dylan se asustara. Fue en ese momento cuando una voz fuerte y con un sonido bastante salvaje gritó: “¡Me gustaría ver por m

“¡El Joven Amo salió de la provincia de Logan hace horas! ¡Ya llegó a la isla!”, informó uno de los muchos subordinados de Daryl. “… ¿Joven Amo? ¿Quién es ese joven Amo, papá?”, dijo Dylan, desconcertado. “¡Jaja! Lo sabrás una vez que llegue”, respondió Daryl mientras agitaba la cabeza con una sonrisa amarga en el rostro. “... Hablando del rey de Roma…”, añadió Daryl mientras levantaba la cabeza para mirar fuera del salón. Al escuchar eso, todos se dieron la vuelta para mirar en la dirección que miraba Daryl. Caminando hacia ellos desde la plaza principal, estaba un joven vestido con un traje negro. Tan pronto como se acercó lo suficiente, todos los subordinados anteriores, que todavía estaban junto a la puerta, se inclinaron respetuosamente mientras saludaban: “¡Joven Amo!”. “¡G-Gerald!”, gritaron Dylan y Jessica al unísono. Mientras los labios de Dylan se crispaban, llenos de alegría, la propia Jessica estaba tan conmovida que terminó tapándose la boca. En cuanto al res

“… ¡Entonces resulta que el cuerpo del joven Amo ya no era normal desde hace un tiempo! ¡No es de extrañar!”, dijo Welson, sintiéndose iluminado. ‘Aun así... ¿Quién fue exactamente el primer maestro de Gerald...? ¿Ese tal Finnley...? Nunca había oído hablar de él... Si el cuerpo de Gerald fue capaz de transformarse tanto en solo medio año, me pregunto qué nivel de entrenamiento tiene el propio Finnley…’, pensó Daryl para sí mismo. Un grito atrajo la atención de Daryl hacia Kort mientras todos miraban al anciano caer al suelo antes de vomitar sangre. “Tú... ya has entrado en el reino de las leyendas... ¡Cómo... ¡¿Cómo es esto posible?!”, gritó Kort, su sorpresa era evidente por su tono. Como sugería el título, solo las leyendas podían entrar en el reino de las leyendas. Por lo que Kort sabía, el propio Christopher, que había recibido un entrenamiento tan inmenso, apenas había podido entrar en el reino de las leyendas. ¡Sin embargo, aquí estaba Gerald! ¡Un joven que había logra