Los guardaespaldas se sorprendieron cuando vieron a Gerald persiguiendo el coche de la señorita mayor. No podían escuchar lo que Gerald estaba gritando en ese momento. Sin embargo, les preocupaba que la señorita mayor estuviera en peligro. Por lo tanto, se apresuraron a subirse al coche para perseguirlo. Gerald siguió corriendo detrás de Cundrie mientras su coche seguía avanzando. Dentro del coche. "Hermana, ¿te percataste de ese joven antes de subirte al coche hace un momento?", preguntó Riley con una sonrisa en su rostro. "¿De qué joven estás hablando?", preguntó Cundrie mientras fruncía el ceño levemente, y sus rojos labios también estaban ligeramente separados en ese momento. "¡Estoy hablando del joven al que Abner apuntaba con una pistola después de ayudar a la pareja de padre e hija!", dijo Riley, y se tapó la boca mientras se reía. "¿Él? No, ¿por qué?". “Puede que no te hayas dado cuenta, ¡pero parecía asombrado y completamente sorprendido cuando te vio hace un m

Riley solo pudo cubrirse la boca con sorpresa mientras miraba el drama que se desarrollaba frente a ella. Incluso sacó apresuradamente su teléfono celular para tomar fotografías, temiendo perderse este momento. Nadie hubiera esperado que este joven estuviera tan loco. ¿Quién hubiera sabido que correría a abrazar a Cundrie tan pronto como la viera? ¡Esto era simplemente increíble! ¡Ah! ¡Esto era simplemente una locura! "Yo... yo no soy..." Después de un breve período de calma, Cundrie luchó levemente mientras hablaba en voz baja. También fue esta voz lo que despertó a Gerald en un instante. Esa no era la voz de Mila. Gerald la soltó de inmediato. Cundrie tenía una expresión extraña en su rostro, como si se sintiera un poco arrepentida mientras se daba la vuelta levemente.  Fue solo en este momento que Gerald finalmente pudo ver toda su apariencia con claridad. Su perfil posterior, su figura e incluso sus ojos se parecían mucho a Mila. Sin embargo, aunque también er

"¡Mocoso! Ofendiste al señor Gross, y aún así estás tan despreocupado y tranquilo. ¡¿Podría ser que realmente tengas nueve vidas para poseer tanto coraje?!”. En ese momento, dieciocho hombres rodearon a Gerald mientras sostenían los machetes en sus manos. El líder calvo del grupo habló mientras se burlaba. “Probablemente ahora esté muerto de miedo. Ya debe haber descubierto la identidad y reputación del señor Gross. Sin embargo, ¡ya es demasiado tarde para que te escondas! ¡Ya que te atreviste a levantar la mano para golpear a la mujer del señor Gross, estás destinado a morir aquí hoy!”. Varios hombres dijeron mientras se reían entre ellos. “Es genial que estén aquí. Escuchen. Si tuvieran que pedirle ayuda a alguien, ¿qué harían para que esta persona los ayude de buena gana? Sin embargo, como ya han tenido un malentendido con ella de antemano, no saben cómo plantear su solicitud cuando quieran hacerlo”. Gerald les preguntó cuando vio al grupo de hombres. Esto se debía a que

“Para ser honesta, cuando me abrazó, me emocioné un poco. Por un momento, incluso pensé en lo bendecida y feliz que se sentiría esa chica a la que amaba tanto. ¡Realmente hay un chico que se preocupa por ella de esta manera!”. Una mirada de envidia brilló en los hermosos ojos de Cundrie en ese momento. "Uf. Está bien, está bien, es suficiente. No deberías sumergirte en ese tipo de pensamiento y desperdiciar tu energía pensando en todas esas cosas inútiles. Me hubiera interesado saber más si él estuviera enamorado de ti. Sin embargo, creo que sería mejor pensar en el banquete de celebración del señor Snyder mañana. Escuché que muchas figuras importantes de la Ciudad Lugaw y la región sur participarán en este banquete. ¡Esto es especialmente así porque él invitó a una persona importante particularmente misteriosa a asistir a su banquete de celebración!”, dijo Riley. "¡Puedes ir si quieres, pero yo no iré!", Cundrie se negó rotundamente. "¿Ah? ¿entonces no vas? Pero el señor Snyde

La fuerte voz provenía de una mujer y se escuchaba como si estuviera peleando con alguien afuera. Con tal conmoción, nadie pudo evitar darse la vuelta para mirar hacia la puerta. De pie justo en la entrada, estaba una mujer con mucho maquillaje que bloqueaba a un joven y lo regañaba ferozmente. “¡No me he olvidado de que me golpeaste en ese entonces! ¿De verdad crees que dejaría pasar ese incidente? Sabes, al principio pensé que habías escapado, así que me rompí la cabeza durante mucho tiempo, ¡preguntándome cómo encontrarte! ¡Y pensar que en realidad vendrías a mí! Ahora que lo pienso, ¡eres lo suficientemente atrevido como para asistir a una gran ceremonia como esta fiesta de invitación! De todos modos, ¡no morirás en una pieza una vez que termine contigo!”, gritó la mujer mientras continuaba mirando con fiereza al joven. Mientras tanto, Riley, que estaba en la casa, mostró una expresión extraña cuando vio al joven. Aunque todo había ido inicialmente según lo planeado, ¡surgió