Jeremy sintió que su corazón se detenía. Gracias al impulso, Madeline cayó hacia delante y en los brazos de Jeremy. Ella no tenía ni idea de qué entidad ardiente atravesaba su cuerpo, pero la calidez y la satisfacción se adentraron en ella en el momento en que cayó en los brazos de Jeremy. "Jeremy". Levantó la mano para abrazar al perplejo hombre. "Por fin me has encontrado, Jeremy". Madeline jadeó con la respiración entrecortada. Con el rostro pálido, Jeremy atrajo a Madeline hacia sus brazos. No tenía ni idea de dónde estaba la herida en el cuerpo de ella, pero sentía la pegajosidad de la sangre fresca emanando de ella."No te duermas, Linnie. ¡Te llevaré al hospital!". Cargando a Madeline y corriendo frenéticamente hacia delante, Jeremy parecía haber olvidado por completo que él también era un paciente atormentado por el veneno de su interior. Apoyada con fuerza en el pecho de Jeremy, Madeline se sintió feliz. "Sabía que me encontrarías. Lo sabía, por eso te estuve

Madeline se preguntó si estaba echando tanto de menos a Jeremy que estaba alucinando, pero la silueta que tenía frente a sí se vio claramente ante sus ojos. Extendió la mano para tocar al hombre que se acercaba, pero el mero hecho de levantar el brazo le abrió la herida del hombro. "Mhm". Madeline hizo un sonido ahogado por el dolor. Jeremy se acercó para sentarse al lado de la cama y envolverla en un abrazo. "Linnie…". Al sentir el cálido abrazo, las esquinas de los ojos de Madeline comenzaron a arder. Levantó su frágil y pequeño rostro con una expresión llena de dolor. "¿Todavía te duele? ¿El veneno te ha vuelto a atormentar? Todavía tienes seis dosis. Prométeme que te acordarás de tomarlas a tiempo", le recordó Madeline con mucha seriedad. Sus ojos claros estaban llenos de preocupación y cuidado por el hombre. Jeremy tomó la mano de Madeline. "No te preocupes por mí, tontita. Estoy bien". "¿Cómo se supone que no voy a preocuparme por ti?". Madeline miró con preocupac

A pesar de saber que podía ser una trampa que Ryan le estaba tendiendo para atraerlo, Jeremy pisó el acelerador y lo siguió sin dudar. Ryan condujo rápidamente como si intentara que Jeremy lo perdiera de vista, pero las habilidades de conducción de Jeremy y su aguda visión no le dieron a Ryan la oportunidad. En menos de 20 minutos, el coche de Ryan se detuvo ante un almacén. Jeremy lo siguió dentro sin pensarlo. En el momento en que entró, se encontró con una bala disparada hacia él. Jeremy se apartó rápidamente de su trayectoria y sintió que la bala pasó justo al lado de su oreja por unos centímetros antes de atravesar el tablón de madera que tenía detrás. Levantó la vista y vio a Ryan de pie no muy lejos de él. Ryan le apuntaba con su pistola, sus rasgos elegantes y caballerosos rezumaban un aura brutal que se amplificaba aún más con su traje."Sabía que no me llevarías a ver a Linnie tan fácilmente, Ryan. Así que habla, ¿qué quieres?", preguntó Jeremy, sin tener pacie

Jeremy tomó el trozo de papel y vio una línea de palabras en él. La letra era tan desordenada que descifrarla parecía una hazaña imposible. Jeremy tardó un rato en poder leer vagamente la escritura. "No te precipites". El médico echó un vistazo a la nota en la mano de Jeremy. "Lo más probable es que la persona que te trajo al hospital sea también un médico. Solo un médico sería capaz de realizar unos primeros auxilios tan profesionales. La letra también, solo los médicos escribimos así". "¿Médico?". Jeremy se quedó callado. Recordó haber visto una figura familiar corriendo conmocionado hacia él. El hombre también había gritado su nombre. Sin embargo, Jeremy no recordaba haber conocido a un médico allí en el País Y. ***Unos días después, la recuperación de Madeline iba muy bien. Ella se aseo y se levantó de la cama. Eloise fue a darle un plato caliente de sopa de hierbas. "Esto lo he hecho yo. Es para ti". Madeline se quedó boquiabierta cuando vio que Eloise la mirab

El conductor se volteó para mirar el espejo retrovisor y se asustó al ver que Madeline se agarraba el estómago con las cejas fruncidas dolorosamente. "¿Dónde te duele, Eveline? Díselo a papá", preguntó Sean con nerviosismo mientras agarraba el hombro de Madeline. Madeline se mordió el labio por el dolor. "No lo sé. Solo me duele el estómago". "¿Hay algún hospital cerca? ¡Rápido, ve al hospital!". Los ojos de Sean se llenaron de preocupación mientras le ordenaba al conductor. "El Hospital Kindred está cerca. Te llevaré allí". El conductor dio rápidamente la vuelta al coche sin dudar un instante. Madeline se apoyó en el hombro de Sean mientras la alegría aparecía en sus ojos de aspecto cansado. El coche entró en el hospital y, al llegar, Sean sacó a Madeline del coche. Luego llamó a Eloise. "Hay mucha gente en el hospital, Ellie. Sígueme, ¿de acuerdo? No camines demasiado lejos", pidió Sean temiendo que Eloise se perdiera por su actual estado mental. "No me perderé. Voy d