Llegaron al palacio y era tiempo de que Danika se uniera al rey en la corte. Todos caminaron hacia su habitación. Danika convenció a Remeta de que se quedara con Sally y Baski. Al principio, ella se negó."Iré con los guardias para ordenarles que se mantengan alejados de ti". Danika le había dicho. Eso funcionó más que cualquier otra persuasión. "Está bien, Mi Reina. Gracias, Mi Reina. Remeta estará feliz si haces esto por ella", ella susurró con voz diminuta. Danika miró preocupada a Baski y Sally. No sabía qué hacer para que Remeta dejara de llamarla 'Mi Reina'.Sin importar cuánto intentara convencerla, la chica estaba decidida a usar esos apodos. Danika esperaba que ni ella ni Remeta fueran castigadas por ello. Que Sally se dirigiera a ella como una princesa era mejor a estas alturas. Finalmente, ella se cambió de ropa y se despidió. Ella se fue, su destinación siendo la Corte Real.Llegó a la puerta y los guardias la abrieron. Había dos reyes y luego los ministr

Sus ojos ardían con lágrimas al ver la cicatriz que delineaba sus partes. Se extendía desde la base hasta la punta. Ella veía todas sus terminaciones nerviosas fritas. Su padre realmente torturó sus partes íntimas. Ver esto hacía que su pecho ardiera.Con razón él siempre era tan rudo con ella. Debe ser la única forma de que sienta placer. Su padre había hecho esto. Entonces no podía resistirse a mirarlo fijamente. Él tenía una expresión de enojo en su rostro. Sus ojos estaban llorosos al mirarlo. Ella no ocultó sus emociones ni sus lágrimas. "Debió haber dolido tanto...", ella no podía evitar susurrar. Ya no podía retractarse, estaba horrorizada al decir esas palabras. El resultado era inesperado. La mayoría de las arrugas de enojo en su rostro desaparecieron. Oh, él todavía estaba frunciendo el ceño, pero ya no era tan intenso. El dolor brillaba en sus ojos y él desvió la mirada. Ella bajó la cabeza y besó la punta de su órgano. Él se puso rígido. Pero ella no

Por primera vez en mucho tiempo, Remeta estaba decidida a mejorarse.Pensó en llevarla con ella para ir a ver al rey, pero no quería arriesgarse. Remeta tenía una profunda aversión por los hombres debido a lo que había sufrido, por eso Baski no había permitido que ningún hombre visitara a su hija en los últimos meses. También sabía que ese era el motivo por el que el Rey Lucien no visitaba.El Rey Lucien sentía un profundo afecto por Remeta. Ella y Declan eran una de las mayores debilidades del rey cuando estaba en cautiverio. El Rey Cone lo sabía y se aprovechó de esto sin piedad. Hizo a Remeta, de diez años, esclava del rey porque sabía que esto volvería loco al Rey Lucien. Lo hizo. Se enloqueció todas las noches y los días que tuvo que escuchar los gritos de Remeta por lo que el Rey Cone y sus guardias le hicieron. Estaba loco como un animal salvaje en su jaula, y esto era una satisfacción para el Rey Cone. Luego, él mató a Declan. Eso dejó al Rey Lucien al borde de la lo

Cuanto más hablaba, más aguda se volvía su voz del miedo y pánico, su cuerpo temblando mucho. El dolor brillaba en sus ojos. Los ojos de Baski se llenaron de lágrimas al ver una de las crisis de su hija. Danika se dio la vuelta y miró a Remeta, se inclinó y la sacudió con fuerza para que reaccionara. "¡Remeta, escúchame! ¡Remeta, cariño, nadie te llevará a la cama!"."¡Pero él...!". Sus ojos llenos de terror miraron al rey antes de desviar su atención y ella sacudió la cabeza con firmeza. "No, Remeta. ¡Él nunca llevará a Remeta a la cama! ¡Él es un rey!". Danika trató de calmarla.El terror invadió a Remeta. "¿¡El R-Rey Cone...!? ¿Me encontró...?", ella preguntó con una tenue voz asustada. Danika se sentía destrozada por dentro al escuchar el nombre de su padre. Tiró de Remeta hacia ella. "No. El Rey Cone está muerto, Remeta. ¡Este es el Rey Lucien y su Realeza! ¡Están del lado de Remeta!". Ella se congeló, dejando de luchar. "¿R-Realeza...? ¿Del lado de Remeta...? ¿Un

Él apretó su ropa, y frunció sus cejas pensativo. "La última vez que vi a la pequeña Remeta, se había cortado con un vaso roto que su madre usaba para traerle agua. Se habría suicidado ese día si no hubiera tenido las dos sirvientas, y su madre para sujetarla". Ella jadeó de horror. No sabía que Remeta estaba tan mal. "Trataron de sedarla mientras ella seguía murmurando; 'sin vida, sin cama, sin vida, sin cama'. También decía, mamá, por favor, solo déjame morir...". "Oh cielos...". Ella se tapó la boca con la mano, sus ojos se llenaron de lágrimas de inmediato. "Nunca volví a visitarla. Me destrozó ver a esa chica de esa manera. Baski era nuestra niñera, mía y de Melia. Ella prácticamente nos crió, ya sabes". "No lo sabía...", susurró, con los ojos llorosos. "Fue así. Ella dio a luz a Remeta dos meses antes de que nos llevaran en cautiverio. Fue difícil para ella... para todos nosotros. Ella me ayudó a sobrevivir durante esos meses. El Rey Cone no quería que sobrevivi