James no pudo discernir la apariencia del hombre misterioso que apareció en la Ciudad Infinita número ciento ocho. Las palabras del hombre confundieron a James. “¿Qué quiso decir con eso?”. “¿Quién es él exactamente?”. James estaba perdido en la contemplación mientras estaba de pie en la pared de Ciudad Infinita y vio al hombre desaparecer sin dejar rastro. Después de un tiempo, dejó sus pensamientos a un lado. “Ese hombre me dijo que no es necesario que abandone la ciudad ya que obtuve el objeto más valioso en el Portal del Espacio-Tiempo. Con mi fuerza y rango actuales, no podré viajar al principio de los tiempos cuando nació el universo”, murmuró James. Entonces, preguntó: “Sophie, ¿debería irme?”. La voz de Sophie vino desde el interior de la Residencia Celestial: “Sí, eso creo. Aunque nunca he estado en las Ciudades Infinitas ni en la Procedencia, incluso yo sé que no puedes viajar en el tiempo a cuando nació el universo con tu fuerza actual”. Dado que Sophie dij

James salió del palacio, mientras los demás lo seguían de cerca. James miró las aeronaves de formas extrañas en la distancia. Eran del tamaño de montañas, y todos no pudieron evitar maravillarse ante la majestuosidad de la armada. “¿Pero que…?”. James frunció el ceño. Sin embargo, no se sorprendió al ver las aeronaves, considerando que el entorno de la Tierra había cambiado drásticamente. Por el exterior y la estructura de las aeronaves, deben haber venido de los Reinos Sellados. Él estaba desconcertado del porqué alguien vendría a llamar a sus puertas. “¿Qué está pasando?”. “Esas deben ser aeronaves de los Reinos Sellados”. “Yo diría que esos son tesoros mágicos en lugar de aeronaves. Escuché de cultivadores de otros Reinos Sellados que las aeronaves como estas pueden reducir su tamaño cuando el usuario lo desee”. Muchos murmuraban entre ellos. “¿Está James Caden aquí?”. Una voz opresiva retumbó cuando un anciano apareció en la aeronave en el frente. Llevaba una

Como Sophie no estaba dispuesta a echarle una mano a James, a él no le quedó de otra que huir. Sin embargo, ¿a dónde podría escapar? Él sabía que el Reino Antiguo era el mundo más poderoso entre los tres mil Reinos Sellados. Como la Secta de la Divinidad era una secta poderosa, su Anciano de la Secta también debe poseer una gran fuerza. Una persona así podría encontrarlo fácilmente. Después de dejar Wyrmstead, James creó una máscara humana y modificó su apariencia. Al mismo tiempo, en el Monte Bane... Mucha gente se reunió en el salón principal de la Secta de la Divinidad, que estaba en una montaña que venía de los Reinos Sellados. Esta montaña había sido ocupada por la Secta de la Divinidad del Reino Antiguo y se convirtió en una secta. A la cabeza estaba Yuvaan Zymir, el Anciano de la Secta de la Divinidad, y ante él había algunos hombres de mediana edad. “¿Qué clase de providencia obtuvo James? ¿Cómo logró cultivar un método de cultivo tan aterrador?”. Alguien preguntó

James había oído hablar desde hace mucho tiempo del Maestro Telepático del Monte del Castillo Primavera. Cuando la Deidad Omnisciente lo llevó a la Cámara de las Escrituras, podía recordarlo hablando de eso con la custodio. James lo miró y preguntó: “¿Dónde está el Monte del Castillo Primavera? ¿Puede tu maestro enfrentarse a la Secta de la Divinidad del Reino Antiguo?”. La Deidad Omnisciente sacudió la cabeza levemente al responder: “Al principio, no tenía idea de dónde estaba ubicado el Monte del Castillo Primavera o quién era mi maestro. Recientemente descubrí que el Monte del Castillo Primavera está ubicado en un Reino Sellado, y los cultivadores del Monte del Castillo Primavera son los ancestros de los humanos en la Tierra. Además, algunos enviados del Monte del Castillo Primavera aparecieron y me contactaron, diciéndome que puedo solicitar ayuda si encuentro algún problema”. Al escuchar esto, James se apresuró a decir: “De acuerdo, entonces. Te esperaré aquí. Date prisa y v

James respiró hondo y miró a Thea y Winnie con una sonrisa y dijo: “Váyanse. Estaré bien”. Thea ya no era la joven inocente de antes. Por lo tanto, ella no se entretuvo más. Agarró la mano de Winnie y se volteó para irse. “¡Papi… papi!”. Sin embargo, Winnie llamó a James, reacia a irse. Thea abrazó a Winnie y miró a los Callahan y dijo: “Abuelo, deberíamos irnos”. James los vio irse. Cuando se fueron, James dejó escapar un suspiro de alivio y se giró para mirar a Yuvaan, diciendo con frialdad: “Soy todo tuyo ahora. Espero que cumplas con tu parte del trato y dejes en paz a mi familia. O de lo contrario, nunca te lo perdonaré”. “¡Encierrenlo!”, ordenó Yuvaan. Entonces, James fue llevado y encarcelado dentro de un calabozo oscuro y húmedo. Al mismo tiempo, en Ciudad Bane... Marcello y Jace estaban en el patio de la residencia en la que se encontraban. “Jace, acabo de recibir noticias de que James ha sido encarcelado por la Secta de la Divinidad. ¿Qué debemos hacer a